miércoles, 28 de diciembre de 2011

Algo breve...

A mí, el mar me duele... me duelen sus olas, porque en ellas, se mezclan los recuerdos que fueron junto con los que no fueron... me duele la arena, porque se deja besar por las olas, por el castillo que nunca hicimos, porque -una vez más- veré mis huellas solas, sin compañía... me duele la brisa, porque me besa la cara sin permiso, porque son besos filosos, alfileres de recuerdos que viven en las olas, de las que ya hablé...


A mí, el mar me duele... y hoy no hay mas opción para mi destino... sólo él.

martes, 20 de diciembre de 2011

Cartas desde el círculo polar...

Lo peor de mandar un carta, es la espera. La espera de que llegue a su destino, la espera de que sea leída, de que se digieran bien las palabras que uno ha puesto en el papel... la espera a una posible respuesta.
Esta vez, no quiero que escribas lo que yo quisiera leer, esta vez, quiero que escribas lo que necesites escribir, lo que sea.

Lo peor es la espera... son momentos que yo lleno de puntos suspensivos intentando decir algo. Son silencios a su máximo volumen. Son días con el doble de horas y el doble de insomnio.

Espero tu respuesta a mi carta... no a ti, como lo que quise que fueras en mi vida. De esa espera me cansé. 

lunes, 12 de diciembre de 2011

Te escribiré...

Me han dicho que preguntaste por mí, que necesitas que te escriba. Yo también necesito hacerlo desde hace tiempo. Me quedé estática, de esas veces que no sabes qué es verdad y qué es producto de la imaginación, es que eso de diario divagar en escenas inventadas, creo que al final, no hace tanto bien.

Repasé el mensaje más de diez veces, me aseguré de que no fuera invento mío y después de pelearme con un "sí" y un "no", marqué el número indicado. Construí - de alguna manera- un puente hacia contigo. Puente, que la vida y seguramente más de alguno/a se ha empeñado en destruírnos.
Ahora, de tanto que quiero decirte, no sé ni por dónde empezar, no sé cómo acomodarte las palabras, las más adecuadas, para que te sienten bien.

Preguntaste por mí... a mi conveniencia, me quedé con eso en la cabeza, yo que ya había tirado todas las cartas con el nombre de "posibilidad", y de pronto, tú... preguntas por mí. Yo intentando desprenderme cada día un poquito más de ti, aprendiendo a des-nombrarte, yo que -ahora sí- iba a olvidarte, y tú, necesitas que te escriba, y yo, aún sin saber qué... te escribiré.


La Luna se completa cuando tu y yo, de alguna manera, estamos cerca.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Ra-yue-la...

Tengo -por fin- "Rayuela" en mis manos. Tanto oír hablar de él, tantas bocas coincidiendo en que es un libro "de los buenos", que decidí que quiero comprobarlo, o ponerme de rebelde a desmentirlo, de una buena vez.

Le quito el plástico que lo envuelve, como una niña abriendo los regalos de Navidad. Acaricio rápidamente las páginas, para hacer desprender ese olor a libro nuevo. Repito el acto una y otra vez. Me gusta. Mientras lo hago, imagino que las letras de cada una de las hojas se van a desacomodar, formando otras palabras y entonces, voy a leer otro "rayuela" diferente al que han leído los demás. Luego, sonrío y recuerdo las veces en que me decías que debería canalizar toda esa "habilidad" para citar incoherencias, en algo de más provecho... Tanto ingenio no lo puedes desperdiciar -decías- y yo, calladamente, me sentía bien.

Había escuchado que, una de las cosas que hacen a este libro, especial, es que puede ser leído de dos formas. Si lo hubiera escrito yo, seguro que pondría:
"sentado o parado, como usted prefiera y se le acomode más"... ese humorcito simple con el que cargo, me hace inevitable el decir cosas así.

Paré de acariciar las páginas repetidamente y comencé a leer la hoja donde se explican las dos maneras de leerlo. Quedé atrapada con esa segunda opción. Me imaginé los capítulos a modo de bardas, puentes, laberintos, escaleras... y yo, dando saltos, del 73 al 1, al 2, luego al 116... como tratando de descifrar un misterio o de encontrar un tesoro perdido y esos saltos en desorden, fueran las pistas y todos los sitios por los que tendría que ir hasta encontrarlo.
Yo siempre he sido muy desordenada, es una palabra que va conmigo y todo esto, parecía eso, un desorden, de esos mentales en los que participo un día sí y otros, también... un desorden perfectamente acomodado. Pensé en que he leído revistas, comenzando de atrás hacia adelante, en que las veces que leo el periódico, lo "desarmo" y re-acomodo las secciones a mi antojo, en los ejercicios de inglés, que empezaba siempre por el último y en ese cuaderno en el que comencé a escribir en la última de sus hojas y me fui así, de atrás para adelante. Siempre he sido así...

Después de divagar sobre la peculiaridad del libro y compararlo con mis actitudes, decido cerrarlo. No comenzar a leerlo. Me cruza un miedo chiquito a lo nuevo, a lo desconocido (yo y mis miedos).
Luego de estos diálogos y discusiones internas, decido que *mañana lo comienzo.
No sé si me vaya a gustar o no, el contenido, pero es que esa libertad en elegir entre dos opciones de lectura, me "atrapó". Me pregunto, cuál será la mejor forma de leerlo, y elijo el desorden acomodado. Uno tiene que entender que lo estructurado, no es el único camino para llegar.

Tengo "Rayuela", y en él, caben miles de posibilidades, tantas, como caben en ti...


*mañana, puede ser hoy.

sábado, 3 de diciembre de 2011

...

No sé si fue buena idea el que comenzara diciembre. Aún no me atrevo a escribir sobre ti y el hecho de que ya no estás.

Yo que me la paso pidiendo a los meses que te traigan de regreso y en lugar de eso, diciembre se ha llevado a alguien más.

No sufriste tanto y sólo por eso, agradezco.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Año que empieza mal...

...termina un poco peor...

o tal vez no, pero hoy, todo lo veo gris.


miércoles, 30 de noviembre de 2011

Martes...

Hay historias, que ya sabemos que no son ciertas, pero que hay que fingir creer.

Hay situaciones ciertas, que fingimos que no lo son.



Hoy me pasaron las dos cosas...


Situaciones ciertas, que fingimos que no lo son:

Es tan triste verte así, con tu vida a media luz, en tonos sepias, del color ese, con el que veía las cosas cuando tenía fiebre. Consumiéndote. Sintiendo que quizás... (no voy a escribirlo, bastante tengo con pensarlo, con sentirlo). No quiero que sufras mucho, una vida como la tuya, no lo merece...


Historias que ya sabemos, pero que hay que fingir creer:

Y ahí está uno, "sorprendiéndose", y por dentro gritando un "si, claro". 


Yo creo que no es coincidencia que cáncer y cárcel, empiecen con la misma letra y sean palabras graves.

Ya, lo demás, son puntos suspensivos...

domingo, 27 de noviembre de 2011

Acabo de acordarme...

Noviembre del 2011 de cualquier noche (la de ayer, por ejemplo). Sonaba de fondo el estribillo tan pegajoso, de aquella canción...

"flaca, no me claves tus puñales por la espalda tan profundo, no me duelen, no me hacen mal. Lejos, en el centro de la tierra, las raíces del amor, donde estaban, quedarán..."

Lo canté bajito, mientras mi mente comenzó a retroceder, hasta detenerse en aquel concierto del año pasado. (Noviembre del 2010, no era cualquier noche).

Ahí, no cantábamos bajito, al contrario, queríamos salir sin voz, recordé las cervezas, pero no la cantidad de ellas y la poca sensatez de nuestros actos.
Volví al presente y me descubrí sonriendo, después, entre los versos de la canción (todavía) vino un recuerdo más, me vi diciéndote que quería ir al baño, no dije: voy al baño, no, dije: quiero ir al baño. Y como según lo que uno dice, es la respuesta que se obtiene, (a veces) no me dijiste: pues ve, no, me dijiste: vamos!
Entonces, vinieron a mí, pequeños pedazos de escenas en el baño y entre todo eso, pude darme cuenta que ahí, en el baño, dejé tirado mi boleto!!!

Nunca había hecho conciencia de eso, siempre creí que lo tenía conmigo, pero mi acto de recordar, paró en eso, en darme cuenta (un año después) que lo dejé tirado en ese lugar. Tirado, como puede que también haya tirado algo de ti, ese mismo día (o cualquier otro) y es hoy, en medio de estribillos, que siento cuánta falta me haces!

Acabo de acordarme también que, antes del concierto, me llamaste "flaca", nunca lo habías hecho, y yo jamás te dije que me había gustado que lo hicieras...

La moraleja es: no dejes nunca un boleto de concierto, en el baño del lugar. Hay lugares, a los que ya no se puede regresar para recuperar lo olvidado (mucho menos, si te acuerdas un año después).


-Entre un "no me olvides, me dejé nuestros abriles olvidados... eran tiempos dorados, un pasado mejor...-

Tú, eras el boleto de entrada, a los conciertos de mi vida, que olvidé, no sé bien en qué lugar...

jueves, 24 de noviembre de 2011

Hago rimar las palabras...

Como para hacerme más daño, pienso en... hace un año.
Daño, rima con año. Seguramente es porque el tiempo pasado, duele.
Porque recordar no se siente bien, todavía. Duele más lo bueno, eso es cierto.
Bueno, rima con cierto. Eso quiere decir, que no es invento cuando digo: "¡qué regresen los buenos tiempos!". Eso quiere decir, que tengo motivos para extrañar todo lo que extraño ahora.
Extraño, también rima con daño y con año. Todo me lleva a lo mismo.

Y lo mismo, rima con-tigo.
Y "tigo", rima con-migo.

Hace un año, no necesitaba rimas tontas para convencerme de que eras -casi- todo para mí. Hace un año, no extrañaba el pasado, al contrario, imaginaba un futuro, que por cierto, no tiene nada que ver con todo esto.


"hace un año, estábamos aquí sentados, riéndonos juntos, hablando... y ahora... el suelo está seco de pena... y ahora... es sólo un acorde de paso, la clave de sol en un lado. Hace un año... un año.. un año..."

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Si tuviera...

Me acabo de enterar de algo y...

Si tuviera un cigarro, me lo fumaba ahora mismo...
Si tuviera tus manos, las apretaba...
Si tuviera una hoja, te haría la carta que siempre quise hacerte...
Si tuviera un sueño, lo compartiría contigo...
Si tuviera un avión, volaría hacía donde sea que estés...
Si tuviera a la Luna, te la envolvería y te la regalaría de no cumpleaños...

Si ahora mismo te tuviera enfrente, (o a un lado) te diría absolutamente TODO lo que me callé...

Me acabo de enterar de algo...


"quizá si el miedo no me hubiera detenido, hoy bailaría esa canción conmigo, hoy, no me queda nada por hacer... y aunque el destino no estuviera de mi lado, ya no va sola por la calle caminando..." -Rodrigo Rojas.-


martes, 22 de noviembre de 2011

Sin ti y ahora, sin mí...

Estos cambios de ánimo no me van a llevar a ningún sitio. Esta inestabilidad emocional, no me hace ningún bien. Siempre lo mismo. Sé que todas mis recompenzas están en algún lugar, aburridas de esperar a que yo me decida para ir por ellas.
Esto es como olvidar de qué manera se camina. Sé lo que es caminar, pero después de dar dos pasos, me caigo y me caigo, y me caigo, y me...
Esto de inventar un sueño diferente cada día, ya no me gusta. Hoy podría cambiarlo todo por ser una persona más convencional. Vendería mi intento de ser "artista" por un trabajo de oficina. Cambiaría estos cuatro años de ir y venir, de buscarme, de intentar y fallar, por una fiesta de graduación y un título que diga con letras GRANDES que soy algo en esta vida.

Yo también estoy cansada de todo esto, sólo que me río mucho para convencerme de que no. A mí también me da miedo el no saber qué va a ser de mi vida, pero toco la guitarra para ver si se me pasa. Que no merezco nada de lo que tengo, es cierto, ni siquiera tengo argumentos para contradecirte. Yo tampoco estoy orgullosa de mí. Yo también siento que he tirado el tiempo a la basura. Yo también me tengo preocupada. Yo también... pero "no hago nada", porque hay algo (que no sé qué es) que no me deja moverme del pozo en el que caí hace tiempo.

Después del momento de tensión de hoy, fui al parque a tratar de darle solución a todo esto, pero fue imposible. Te busqué absurdamente a mi lado y empecé a desesperarme más. Me sentí más nadie que otras veces. "Dios mío, es que no puede ser", me repetí una y mil veces y es que, en serio, no puede ser, pero es.

Hoy, ya estoy un poco peor, ni te tengo, ni me tengo a mí.

Ya no me hablen de Madrid. Necesito otra ciudad favorita, otra pasión favorita, otro color favorito, otro mes favorito, otro sueño favorito... necesito otra persona favorita.

La cajita de los sueños, se vació.

"no me dejes por favor, que me rompes... una palabra, una llamada, medio pulmón, si me ahogo, me salvas, tantos viajes, tantas miradas, tantos nervios compartidos de calma, "¡friega los platos!", "¡házte la cama!", "así no vas a llegar nunca a nada", te echo de menos, te veo en nada... soy una pobre insensata que espera poder respirar, aunque ya nadie quiera, con treinta lamentos, treinta sonrisas, treinta canciones de amor, treinta heridas, treinta secretos, treinta mentiras, treinta verdades a medias, sin prisa, treinta deseos, treinta utopías, treinta caricias, treinta despedidas, treinta y un te quiero, todavía..."

sábado, 19 de noviembre de 2011

Razones... (I)

Razón #1 para ser feliz...


ir al doctor a un chequeo general y que te diga que TODO está bien! Eso no se compara con NADA! (:


Escribo mis "tragedias", es verdad, pero también las cosas y situaciones que me roban las mejores de mis sonrisas!

jueves, 17 de noviembre de 2011

Cuesta no pensarte y pensarte... es tan fácil.

Que estás bien, dicen... Ja! Quién puede estar bien así? yo creo que NADIE...
(*)Ayer hablé mucho de ti, tuve que hacerlo, es que no puedo olvidarte, mucho menos si alguien me da "noticias" tuyas. Que te haga una carta... podría hacerte una, es verdad, pero una por cada día... en realidad, ha sido así, algunas no están en un papel, pero en mi mente, habitan sobres que sólo tienen tu nombre.

Repito escenas una y mil veces, escenas vividas y otras, inventadas. Me veo a tu lado en un día cualquiera, diciéndote que quiero ser tovadora y repitiéndote por enésima vez, que quiero conocer España... que en Madrid, hay un parque que... (el resto ya te lo sabes). Me veo en tu puerta impidiendo tu partida. A veces, te veo en el cuarto del piano improvisando una tarde más. Nos veo cantando las canciones que siempre quisimos cantar. Me veo abrazándote por la espalda y caminando así hasta tu coche, para que no tuvieras tanto frío, como hice alguna vez...
Si hubiera podido parar el reloj en ese Diciembre de hace -casi- un año, donde vimos un eclipse en mi azotea mientras cenábamos, hablábamos de sueños y otras cosas, tomábamos un buen vino y Sariñana sonaba de fondo.. lo hubiera hecho sin dudar. Si hubiera sabido que sería el último Diciembre contigo, te cantaba la canción que aún no te compongo.
A veces, nos sigo viendo, tú hablándome de Bunbury, Calamaro, Nacho Vegas.. y yo, enseñándote las versiones acústicas de Vega y de todas esas cantantes Españolas que tocan la guitarra y que a mí me gustan... y ahí estamos, desarmando las letras de todas las canciones que vamos escuchando y reflexionando la vida.

Vuelvo a esta realidad y entro en conflicto con las cosas que te dije y no te dije. Se me estrella en los oídos un "ayúdame" que no supiste pronunciar o que yo, nunca supe interpretar. Se me estrella la maldita última tarde que te vi, tu mirada triste, aquél árbol, un abrazo, la gente pasando a un segundo, tercer o quinto plano, un "te quiero", un "adiós, espero verte pronto", mi mano sin querer soltar la tuya, el autobús, tú subiéndote y yo, viéndote marchar. Últimamente, esa escena es recurrente. Desde entonces, no te he vuelto a ver...
Luego, pasó todo lo que cada día intento borrar de mi memoria y como pedazos de metal, caen uno a uno todos los recuerdos y comienza- una vez más- este ir y venir entre el pasado y el presente, entre lo real y lo inventado, entre lo hecho y el hubiera...

Recuerdo una vez, las cosas marchaban algo mal en tu vida y decías que estabas a nada de tirarte de un puente. Yo dije que iría contigo, (yo siempre quería ir contigo a todas partes) que en el momento en el que tú saltaras, yo saltaría también. El acuerdo, era saltar al mismo tiempo, no podía ser cada quien por su lado, y claro, debíamos buscar un "puente bonito", ¡el Golden Gate! -dijimos al mismo tiempo-. Como siempre terminamos por hacer de todo una broma, me dijiste que ya ibas camino a tirarte, pero como no me viste para tirarme también, mejor te regresaste. Yo te respondí que no había ido, precisamente para que tú no lo hicieras, para que no pudieras aventarte...

Esas, eran nuestras platicas de a veces, de ese entonces. Ahora, veo que tú saltaste y no entiendo por qué, si yo no estaba ahí contigo. Ese no era el trato.

Te extraño todos los días, aunque tenga que decir (me) que no...

"Cada día cuesta más, cada vez lo entiendo menos, nuestro trago, quedó a medias y mis labios, siguen secos y tú, ya no estás para escuchar mis canciones..."






(*) No precisamente "ayer"

domingo, 13 de noviembre de 2011

De Sabina y de mí...

Por el boulevard de los sueños rotos, camino desde hace tiempo. La verdad, es que yo he quebrado algunos y otros, me los quebran las "casualidades". Total que sólo veo volar los pedazos y me confundo con ellos mientras voy caminando.
Lo peor, es que me duele, pero no hago mucho por cambiar la situación, por salir del callejón...
Callejón en el que inevitablemente, también te encuentras tú, aunque no conmigo. Punto y aparte, hoy no quiero hablar de tí.

Lo que yo quiero, es empezar a escribir otra historia, lo que yo quiero, muchacha de ojos tristes, es que mueras por mí. Ya no quiero otro "amor" de esos que no mueren, pero matan y diría que estoy condenada, porque amores que matan, nunca mueren, pero el amor, es de dos y aquello sólo era cosa mía.
Esta vez, quiero decir "contigo", porque eso garantizaría que sí, que somos dos y sólo hasta entonces podría morirme si te matas y matarme si te mueres.

Sé que no debería pensarte como "posibilidad", no me gustaría llegar a lo mismo, y sin embargo, lo hago, no me cuesta divagar. Aquí, la pregunta es, si divagas tú también...
¿Cuánto tiempo debe pasar para que nazca el cariño? 19 días y 500 noches?... no sé...

Los malditos puntos suspensivos... otra vez...

Denme pastillas para no soñar!!!

viernes, 11 de noviembre de 2011

Como hoy...

A veces, no me gusta verme tan claramente en las pupilas de alguien más. Como hoy. Me da miedo. Después de haber querido sin medida, de haber apostado tanto, aún sabiendo que obtendría nada y esos incontables malos intentos de querer decirlo todo, sin hacer demasiado alboroto, he de confesar: me da miedo volver a querer en silencio.
Volver a no abrazar, a no mirar fijamente, a no decir lo que siento.
Por eso, me freno cuando advierto que sonrío porque tengo que encontrarme contigo. Como hoy.

Aquí, lo peor, es que siento una enorme necesidad de invertir el cariño en otro ser, no puedo tragármelo todo yo, no puedo desperdiciar tanto. Mi cariño es para alguien, en donde pueda verme claramente si me asomo a sus pupilas. Como tú.. aclarando que no quiero olvidar a nadie, sino que quiero empezar algo nuevo... otra historia, otro cuento..

Tengo miedo, es cierto, pero necesito volver a querer desmedidamente...

No soporto el no saber usar los malditos puntos suspensivos...


Volverás a reírte de veras, si te quedas conmigo... (Quique González)

martes, 8 de noviembre de 2011

Ya no..

Qué evidente es saber que Octubre no te trajo de regreso..
se amontonan los días y tú, sigues en sabe dónde y yo, aquí, jurando que voy a pensarte menos, convenciéndome de que no eres mas que una causa perdida.
Luego, pienso en el día de tu regreso, y me hago pedacitos sólo de no imaginarme dándote la bienvenida. Débil, como siempre...
También pienso en la posibilidad de que no vuelvas, no en dos o tres o muchos años. Me pregunto tantas cosas y no entiendo muchas otras.

La verdad, es que antes de este día, guardaba una carta de esperanza bajo mi manga. Esperanza de tí y contigo. Hoy ya no. Ya no sueño con estar contigo "toda la vida". Ya no.. ya no sueño con viajar, ni con aquella playa, ni con el jeep, ni con las canciones que nos llevarían a la "fama". Ya no espero que esto sólo sea una pesadilla, porque no es así. Ya no quiero respirar hondo y decirte toda la verdad. Ya no quiero correr el riesgo por ti, ni contigo. Ya no quiero pensar únicamente en ti, para acompañante de mis aventuras, de mis historias, planes, sueños...
Ya no quiero esperar incansablemente hasta que te des cuenta. No quiero llevar a cabo los planes. No quiero cumplirte las promesas, vamos, ni siquiera quiero que me las cumplas a mí. Ya no quiero decir que no podré querer jamás a nadie como a ti..
Porque ya la situación, no está como para ponerme a esperar "mi turno" o planear una "conquista", o quitarme el miedo y pararme en tu puerta para decirlo todo, ni para emborracharnos y "accidentalmente" darnos un beso, que nos obligue, al siguiente día,a darnos una explicación.
La situación está para -yo- empezar de cero, para archivarte, para meterte al baúl de los recuerdos, para contarte en mis historias que fueron, y a la vez, no fueron, para conjugarte en pasado, diciendo que sí, que fuiste TODO para mí, pero que NO ERES, NI SERÁS...
La situación está para aceptar que tú, no eres ese alguien con quien yo debo recorrer el mundo entero con los ojos cerrados. La situación está para decir, que la vacante está vacía, todavía...

Sigo queriendo que regreses, ahora se lo pido a Noviembre. Que regreses, pero no para estar conmigo.

martes, 18 de octubre de 2011

Hoy 18 de Octubre..

Es tu cumpleaños.. creo que de todos los que habías planeado, este ha sido el más inesperado, para ti, para mí, para todos. Sonrío porque existas, pero debo confesar, que me invade la melancolía de pensar en lo lejos que te encuentras. Es cierto, naciste un día como este de hace algunos años, pero para mí, tu cumpleaños es todos los días..

24 abrazos que no te he dado.. todavía.
24 pretextos para reírnos, todo el día.
24 personas que pudieron ser tú, y no les tocó esa suerte.
24 personas que pudieron ser yo y sin embargo, a mí si me tocó la suerte de conocerte.
24 sueños en donde cabemos perfectamente.
24 monedas para aventar a una fuente, mitad tú, mitad yo.
24 horas por día.
24 oportunidades de decir "te quiero", una por cada de esas horas.
24 canciones esperando a que las cantemos.
24 viajes imaginarios a tu lado..
24 promesas, esperando a que vuelvas para cumplirse.
24 razones para querer tenerte en mi vida.
24 motivos para seguir a tu lado apesar de todo (s).
24 "contigo's".
24 meses diciendo "yo también".
24 otoño's para ti.
24 Lunas llenas. Nuestras.
24 fotos.
24 historias que protagonizamos.
24 "coincidencias"
24 planes aplazados, que hoy, duelen.
24 días lluviosos.
24 botellas de aquel vino que no hemos abierto.
24 eclipses en la azotea, iguales que el único verdadero.
24 sonrisas que guardo para ti..
24 "hubiera's" que me están matando.
24 motivos para querer regresar el tiempo, al lugar donde te perdí..

24 es poco, pero 24, es solo una parte de TODO lo que eres para mí, de TODO por lo que hemos pasado.. 24 es únicamente una parte de un TODO, no es el total.. 24 es sólo la mínima parte de lo que te quiero, de lo que te extraño..

Feliz cumpleaños.. donde sea que te encuentres hoy.

lunes, 10 de octubre de 2011

Mientras tanto...

Todo es tan extraño sabes? lo único que tengo claro, es que no entiendo nada. No sé en dónde estás exactamente, ni cuándo volverás. No sé si volveré a verte, si hablaremos, si me vas a platicar.. y si ya nada es igual en tu vida? Tengo la esperanza de que sí, que eres demasiado fuerte y que un día, estaremos frente al mar, hablando de todo esto en tiempo pasado, aún tengo fe en ti y en la razón por la que apareciste en mi vida, tengo fe en nuestras "casualidades" evidentes que nos dejaban riendo nerviosamente, tengo fe en que nuestro "por siempre" no ha llegado a su final, porque no lo tiene.. aún sigo creyendo que las promesas y todos los planes que hicimos se van a cumplir..

Mientras tanto, cuento los días para tu cumpleaños y planeo algo para darte ese día, estés en donde estés.

miércoles, 5 de octubre de 2011

A la mitad...

Hoy la Luna está justo a la mitad. Es la peor de sus fases (para mí), se ve tan patética, más patética que cuando no está. Y es que, me gusta pensar que cuando no se ve, está en algún otro sitio escondida, pero completa. Verla a la mitad me pone mal. Así estoy yo sin ti.. patéticamente a la mitad..

Regresa.. ¡hagamos Luna llena!

viernes, 30 de septiembre de 2011

Me falta el equilibrio..

Siempre has sido de impulsos, de hacer las cosas sin pensar en las consecuencias y luego, ya que estás en un aprieto, morirte de miedo, al contrario mío, yo, primero me muero de miedo y luego, o hago, o mejor no hago las cosas.. ni tú, ni yo estamos en lo correcto, por eso me encantaba estar contigo, por eso (y tanto más) me faltas, porque hacíamos equilibrio, yo te dosificaba esos impulsos, esos arranques y tú, dosificabas todos mis miedos.. te necesito tanto, todo el tiempo..

Hoy, "casualmente" encontré conversaciones nuestras de hace un año.. todo era tan diferente. He recibido también un mensaje, solo quiero que estés bien.. eso y nada más..


Voy al piano, esta noche me dedicaré a hacerte una canción...

viernes, 23 de septiembre de 2011

¡Ven!

Dejé de escribir algunos días, no porque no tuviera que decir, simplemente por voluntad. Así, nada más. A veces, pienso que hay que dosificar lo que uno ama, por aquello de que a la mañana siguiente, podamos despertar sin ganas.. ahora que lo escribo, qué miedo me está dando.. "dosificar el amor, para que no se termine". Suena patética mi idea y ya sé, contigo me pasa lo contrario. A ti no te dosifico, te gasto, entonces, concluyo con el título de un blog del que soy fan: Que mala soy dosificándote. Bueno, ya me fui por otro lado..

Esta semana me he levantado muy temprano, cuando el día aún tiene matices de noche, hay luna y algunas estrellas todavía. Me gusta. Respirar a esa hora, hace bien. Los problemas se llenan de oxígeno, se refrescan. Nada está del todo mal a esa hora. El cielo es color azul intenso, lo necesario, para saber que es azul, para no confundirlo con el negro. Es del color de las lucesitas de la pista de aterrizaje que hay en el aeropuerto. Alguien me dijo un día, mientras mirábamos por la ventanilla del avión, que ese azul, era su favorito, "así está el cielo muy temprano". Es cierto. Me acordé de aquellos viajes, por cierto.

Sigo yendo al parque, ese al que va más gente, ya no me gusta estar sola, prefiero ver muchas personas, aunque ninguna camine conmigo precisamente.. antes era al revés, sospecho que era porque sabía que, aún sin que estuvieras a mi lado, te tenía, estabas, estábamos.. ¿te habré gastado?, si yo hubiera dicho, "no lo hagas", ¿cómo estarían las cosas?, ¿me habrías hecho caso?.. me gusta pensar que sí, no sé si por humillarme, o por sentirme grande, por el hecho de que "tengo el poder" de cambiar la historia. No importa, nada de eso importa ya. Importa que me faltas, y que en esta realidad, no soy lo suficientemente "grande" como para cambiar las cosas. Importa que todo lo que siento por ti, es "ilegal".. ya sabes, por decir una palabra.

El post-it de esta ocasión, es de una frase conocida. Cuando lo dejé, no pensé en el mensaje tan subliminal del sitio en donde lo puse, un teléfono público, como si alguien al verlo, fuera a llamarme para decirme: ¡ven!




Vaya descuidos los míos, olvidé dejar mi número de teléfono.. y el papel afuera de tu casa.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Lo que debí haber escrito ayer...

Odio ser una miedosa. Últimamente todo me da miedo. La noche, por ejemplo. Pienso que a veces, yo sola me provoco el insomnio de puro miedo a apagar la luz, y es que, sin luz, los fantasmas se ven más grandes, más feos. De día también salen, pero logro esquivarlos y esconderme de ellos mas o menos bien.

Mientras caminaba alrededor del parque, me sentí más nadie que otras veces. Volvió a mí la sensación de vacío, de vivir sin rumbo.. debería estar acostumbrada a pasar por esas calles, sin embargo, no lo estoy. Siento pena por mí. Me hice pequeñita. Mis pasos se hicieron pesados y por inercia seguí caminando. Casi una hora de preguntas sin una respuesta, y como una hora no me bastó, cargué con todas ellas a casa y es hora que no se van..

*Hoy no me siento fuerte.. ni siquiera tengo ganas de contestar que estoy "bien", después del "¿cómo estás hoy?"..

Llegué a mi casa con más carga de la que llevaba, creí que era todo, pero de pronto sentí aún más peso cuando recordé que hace meses, se terminaron nuestras platicas en la noche...

Odio ser una miedosa.
Odio que no estés.
Odio que desde que no estás.. yo tampoco.


*Ayer... pero todo sigue casi igual..

"no te perdono el que no pidas perdón"

Lo dejé cerca del parque al que voy a caminar. Hoy ya no estaba pegado, quiero pensar que el aire que lo arrancó, tiene nombre y apellido y lo guardará. Yo lo haría.

lunes, 29 de agosto de 2011

mejor mañana.. (I)

Pensaba escribir hoy, pero es tarde y yo me entretengo demasiado, así que.. mejor mañana..

Que todo esté mejor mañana. Repito muchas veces.

viernes, 26 de agosto de 2011

Primer post it.

Hoy tuve clase de prueba con mi maestra nueva de piano. La quinta tiene que ser la vencida. Soy una aferrada, es lo único cierto, una aferrada irresponsable y algo cínica.

He tratado de pensar un poquito menos en ti, no he podido. Soy una aferrada.

Hoy no hubo parque, el clima me jugó una broma. Al final, no llovió y yo me quedé sin caminar el día de hoy, aunque eso, no me impidió dejar el primer post it de regreso de clase de piano. Imagino que alguien lo recogerá, que se hará una historia, como todas las que invento yo..

Viernes solitario. Quiero una amiga que se llame como tú.


pegado en un poste.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Maestros de piano..

Hoy fui decidida a buscar a alguien que me enseñe a tocar el piano. Lo he olvidado todo. El otro día intentaba tocar algo, y nada.. toqué como los que no saben, entonces, supongo que no sé tocar, en realidad, nunca he sabido, pero hace meses o tal vez un año, parecía que sí. Hoy no, y para no hacer perder el tiempo al piano, decidí de una buena vez ir por alguien muy valiente que quiera enseñarme. Repito, ENSEÑARME, no a recordarme como se toca el piano, es que de verdad, he olvidado todo. Para ser sincera, ya sé quien me enseñará, solo que hoy quería ir a hablar del tema en persona, no me abrieron, pero igual, mañana iré de nuevo. Es maestra, por cierto, eso me ilusiona un poco, nunca he tenido una maestra de piano, solo maestros. Al primero, le tenía miedo con "m" de Mucho, aprendí a contar en voz alta, por lo menos la métrica seguro que me salía bien, pero el simple hecho de tenerlo a mi lado, me provocaba ganas de no volver, y bueno un día así fue, no volví. El segundo, con él aprendí a leer mejor una partitura, el sí que me estaba enseñando, pero yo no me dejé. El tercero.. el tercero.. pues nada, algo debí de haber aprendido, digamos que con el cuarto no había "química", aún así no lo iba a dejar a él, pero dejé la escuela entera y pues, ahí se me fue también. No culpo a ninguno, soy yo, ya lo sé. Como siempre prometo que "esta vez será la buena, la definitiva", en esta ocasión no lo haré, no prometeré nada, así no me pesará la consciencia y quizás mis dedos se resbalen libremente por las teclas del piano.

Volví al parque, hoy no estuvo nublado, ayer sí, sentí cierta nostalgia, había menos gente que otros días y todo se volvió oscuro antes, mucho antes, no es que no me guste, de hecho amo un día nublado, pero ayer yo ya estaba nublada por dentro, y el ver así el paisaje me invadió de melancolía. Decía que hoy no, hoy había mucha gente, muchos niños en el parque, muchas historias que salimos a que nos diera el aire. Decidí llevar a mi perra, la verdad, es que a veces, caminar sola no me gusta mucho, no por miedo, lo que pasa es que quisiera caminar con alguien, sentir que alguien va en la misma dirección que yo, aunque sea por cincuenta minutos. Por eso llevé a mi perra y al parecer, es miércoles de "saca a tu mascota a pasear" y yo, sin saberlo, o tal vez, eramos muchos los que teníamos ganas de compañía. A veces, siento ganas de decirle a alguien de los que también caminan por ahí, que si puedo caminar al lado suyo, un día de estos, si mi soledad supera mi vergüenza, lo haré.. la verdad, más que con alguno de ellos, me gustaría caminar contigo o tú conmigo, qué más da. Volví a mi casa cuando mi pulsera ya brillaba, eso quiere decir que ya estaba oscuro. Me gusta mi pulsera, dice "Todo pasa" y es verdad, cuando hay luz, ella no brilla, pero en la oscuridad se ve tan bonita e infantil.. luego se le pasa y así, nunca está por siempre brillando y tampoco apagada. Como todo ¿no?.

He estado sumergida leyendo un blog, al que ya sigo, por supuesto. Me ha gustado tanto. La chava de dicho blog, acostumbra pegar post-it, en lugares por los que pasa (el metro, autobuses.. etc) con algún pensamiento de ese día escrito, se me ha hecho una agradable idea, la adoptaré y mañana empiezo.. por si ven alguno pegado en la ciudad, levanto la mano, fui yo!

martes, 23 de agosto de 2011

Los audifonos

Hoy me tenían abrazada por la cintura, tus brazos. Tu música en mi oído por la mañana. Me reí, de esas risas con olor a vagancia.
Creí que iba a despertar en otro punto distinto al de siempre, pero nada.. creo que sigo donde mismo, creo que todo sigue igual.. y vamos, está bien.
Decidí que si no iba a irme a "vivir la experiencia", que si no coincidieron mis ganas con las circustancias, pues me las iba a inventar, sencillo ¿no?. Pensé entonces en la ciudad de mis sueños: Madrid (para quien no lo sepa). Es verdad, no me iba a ir hasta allá, pero en mis pensamientos me dije: por qué no?. Y así lo hice, me improvisé Madrid. No me fui allá, lo traje conmigo, más bien. Mientras junto dinero. Entonces todo el día de hoy, Madrid estuvo conmigo. Sus calles en mis calles, su olor (que no sé ni cual sea) estuvo en mi habitación. Mi habitación se llama Madrid, por cierto. Le iré construyendo su propia Gran Vía y un parque.. el parque del Retiro. 

Salí a caminar por el parque en la tarde, casi noche, cuando el cielo se colorea con varios tonos de naranja. Me sentía feliz, no sé ni por qué, no todo está a mi favor últimamente.. o tal vez sí. Caminar hace bien, pero igual, no dejo de pensarte. Me encantaría caminar contigo, ya sabes, mientras hablamos de cosas padres, como todo lo que solíamos platicar..
La señora del vestido negro con rojo, la muchcha de mirada triste y pasos lentos comiendo un helado, otros dos caminando en compañía.. supongo, que yo, era la de los audifonos. Los vi y me vieron varias veces, los cincuenta minutos que di vueltas. Caminar hace bien. Vi la Iglesia cerrada, sería por la hora? o es que aquel día solo estaba abierta para mí?
De regreso a casa, el cielo se pintó de rosa, un rosa con violeta encima (o al revés). Es bonito poder ver.

La sensación de bañarte después de hacer ejercicio, es incomparable, pero lo es  más el salir, y medio mojada aún, fingir que toco el piano (olvidé lo poco que sabía) sacar una silla y ponerla junto a mí y fingir también, que estoy tocando para ti, que canto y que tú, haces la segunda voz, la primera o la que quieras.

Hoy desperté, y me tenían abrazada por la cintura, sus brazos.. intentaré no quedarme dormida con los audifonos puestos esta vez..

domingo, 21 de agosto de 2011

No me gustan los Domingos.. ni los Sábados que saben a Domingo.

Sábado con sabor a Domingo. El Domingo a mi casi siempre me sabe "raro", un sabor extraño, que no me gusta, casi no me gusta. Solo porque hoy jugué a ser maestra me enteré que era Sábado. Los Sábados, yo juego a eso y a veces creo que no lo hago tan mal. Por qué el Sábado va junto al Domingo? son preguntas tontas, de las que me encanta hacer, hacerme.. de esas que suelen no tener una respuesta concreta.
Tengo toda la semana con la intención de verte, más que intención, son ganas, muchas. Ganas de verte, ganas de que te den ganas de verme, de venir. Había planeado ir al parque, en el que hay columpios, quería mecer tus problemas para dejarlos dormidos un rato y así, tener tiempo de ventaja sobre ellos y pensar mejor qué hacer, quería hacerte reír con mis ocurrencias, como dices tú, quería pasar la mejor tarde a tu lado, aunque bueno, todas las tardes a tu lado han sido las mejores.. en realidad, quería disfrutarte antes de que te enteraras de todo lo que aún no sé si "decirte", y es que, tengo miedo de que después de que lo sepas, todo cambie, aunque bueno, todo cambió entre tu y yo desde Marzo y cambió en el parque precisamente, no en el mismo al que pensaba ir esta vez, pero igual era parque y estábamos.

Te dije que me iría un mes a respirar otro aire, a caminar en otro sentido, por otras calles, a ver miradas desconocidas.. me alentaste a hacerlo, de la misma manera en que siempre me alientas para llevar a cabo todas mis locuras de adolescente. Le diste luz verde a mi plan y con eso, mi miedo a lo desconocido cedió un poco. Me hizo tan bien platicar contigo en el árbol ese, en realidad el árbol es lo de menos, porque una vez más y apesar de tantos tropiezos, estábamos. Te dije que me iría un mes y sinceramente esperé que me dijeras: "bueno, hay que vernos antes de que te vayas.. una vez más, después de esta" tal vez lo dijiste muy bajito y no escuché, tal vez solo lo pensaste, tal vez esperabas a que yo lo dijera.. o puede que, estuvieras pensando en que se hacía tarde para tomar el camión y regresar a donde sea que tuvieras que regresar esa tarde-noche, y yo.. dándole vuelta a mis escenas de película.

Ayer, creí que pasaría, que iba a verte.. mencionaste algo así como: "te estoy organizando una despedida..", no me gusta esa palabra, pero sonreí porque venía de ti, y más que nada, por el detalle, porque me contemplaste en tus planes. Te pregunté no sé qué cosa y no respondiste nada.. nada.. silencio.. entonces, comencé a justificarte, como suelo hacerlo, me puse el traje de ilusa, que casi nunca me quito y pensé de pronto en que me sorprenderías, que no te llegaban mis mensajes y por eso no respondías, pero que seguro, ibas a sorprenderme..

Sonó el timbre de mi casa, tuve la sensación de la bajada en la montaña rusa, no eras tú, ni nada que tuviera algo que ver contigo.. ni siquiera conmigo, era una vecina buscando a mi mamá. Mencioné eso de ilusa, ¿verdad?
Me cansé del silencio, así que insistí y decidi que iba a romperlo, te hice otra pregunta, como si todo en mi mente estuviera normal, como si no acabara de imaginarte en mi puerta.. te invité a cenar, como para recordarte que teníamos una conversación a medias, así de ridícula soy. Por supuesto tu respuesta me hizo pedacitos. No fue un "no" cualquiera, ni siquiera lo rodeaste de pretextos baratos. Fue un "no puedo, tal vez otro día.." que viniendo de ti, me supo a metal.. pero, ¿y la despedida?, no dije nada, yo me fui a cenar.. 
A ti te encanta jugar conmigo ¿cierto?.. tampoco llamaste hoy para decirme la fecha de la "despedida", o tal vez, a eso te referías, a despedirte de mi vida, y ahí está la otra, queriendo verte, cuando tú, sin mí, ya me habías dicho adiós..

Gasté mi tarde de Sábado, con ánimo de Domingo, pensando en ti, leyendo blogs, admirandome de que he olvidado como tocar el piano, y diciéndome que no puede ser que tiemble cada que escucho el timbre de mi casa, pensando en que tal vez, pudieras ser tú, definitivamente, no puede ser.. finjo cenar, escribo, te perdono lo de ayer, lo de la "despedida" que me harías, total, creo que no me iré..

viernes, 5 de agosto de 2011

De Bugambilia y mis miedos..

Que miedo cuando se queda uno sin saber para dónde ir, miedo también no saber a quién ir. Que miedo ver morirse (o dejar morir) los sueños "más grandes" que se tuvieron.. ayer. Que miedo no decir "te extraño" a tiempo y que todo el cariño se pierda en la nada, que miedo.. hoy, escribo de día, porque ya da igual la hora, porque aún con sol, salen los fantasmas.

Pienso en mis miedos y pienso un poco en ella.. debe sentir horrible al verme así, porque es cierto, "no es una roca, o un árbol sin hojas.." y parece que me empeño en tratarla como si lo fuera. Soy tan poco valiente (por no decir muy cobarde) que últimamente no hago nada por ella, porque se vuelva a reír como antes, al contrario, le inyecto calmantes, para que ni se le ocurra hacer de las suyas y entonces, me ponga (de nuevo) en el camino de los eternos soñadores.. es que, yo ya quiero ser realista, yo ya quiero ser "normal".. ¡no más sueños Alejandra! me digo, cada que tengo oportunidad, y mientras yo repito esa frase, ella llora, entonces, un calmante más, no vaya a ser..

Ayer, fui al Teatro, lo escribo con mayúscula porque es importante, porque el Arte así se escribe, bueno, decía que fui al Teatro y.. pasó, de la manera en que suceden las cosas que te hacen recordar que hay algo adentro tuyo que hace que no seas un algo y seas un alguien..
En la obra, hablaron de ella, de la que se me muere a mí también, de lo horrible que ella siente cuando se da cuenta que cambiamos los sueños por una vida "estable" con "E" de dinEro.. que miedo sentí.

Ahora, solo espero tener el coraje para luchar porque no muera, y escuchar cada vez que con angustia y llanto, me grita que es una Bugambilia, con flores para dar.. una Bugambilia...

                                                 Por favor, mejor mañana... por favor..

domingo, 31 de julio de 2011

Si nada es para siempre, entonces...

"Esto de extrañarte tanto y todo el tiempo se me va a pasar", me digo mientras pienso en aquel "para siempre" que juramos una y un millón de veces más. Alguna vez dudé de la existencia de éste, luego crei en él porque creía en ti (a escondidas aún lo hago), hoy no creo en eso ya. El "para siempre" no existe y te lo digo con todas las letras y en mayúsculas NO EXISTE. Por eso, no toda la vida voy a extrañarte, se me tiene que pasar, no sé cuando, ni la hora, pero vas a ver que un día voy a despertar y no voy a sentir que me faltas.

No siempre ibamos a ser inseparables, no toda la vida vas a maldecirme, se te va a pasar... no tenías que quererme eternamente, porque nada es para siempre, porque eso no existe. Un día de estos dejarás de ser tan importante. Porque todo tiene su momento, porque todo se pasa .. no siempre voy a extrañarte, no siempre tu luz estará prendida, un día, sin fijarme se apagará. Ni las risas tenían porque ser eternas, ni tampoco esto de llorar cada tercer día lo será.
No voy a esperar todas las tardes, a ver si la casualidad te trae de regreso. No toda la vida vas a quedarte en silencio, un día de estos me hablas, un día de estos apareces.
No siempre voy a soñar con lo mismo, no siempre voy a caminar en la misma dirección. Estas canciones que canto, un día dejarán de tener tanto sentido. Así como no siempre ibas a quedarte aquí, tampoco es para siempre el que estés allá.

No ibamos a estar por siempre cerca y me duele, es verdad, pero porque el "para siempre" no existe, por eso es que tampoco vamos a estar lejos eternamente.. ya verás.

miércoles, 27 de julio de 2011

Tu nombre y dos puntos...

Qué raro escribir tu nombre otra vez y luego dos puntos, meses atrás solo hacía eso en mi mente, las incontables veces en que me dirigí a ti, con el pretexto que sea y la posibilidad de un "otra vez".
Hoy fue distinto, porque hasta donde yo sé, el acto brincó de mi mente hacia la vida real. Puede que ya lo hayas visto o quizás hasta mañana, no importa, el hecho es que "pronuncié" tu nombre y le agregué aquellos dos puntos que te exigen tu atención.

Hoy, hice un pequeño puente de palabras escritas después de los dos puntos, para llegar un poco a ti, no es que me haya ido, porque aún sin estar, yo estuve, estoy.. estaré, bueno, que extraño ha sido esto. Sentí un escalofrío de miedo cuando me avisaron lo ocurrido, por momentos olvidé el por qué de nuestra distancia, casi me atraganto con pensamientos que estuvieron rondando mi mente estos últimos días: "¿qué tendría que pasar para que a tu orgullo o al mío se le doblaran las rodillas?" "¿qué motivo necesito para escribir tu nombre y luego dos puntos, sin llenarme de ideas tontas como que te corresponde a ti escribir antes de mí?" "¿y si cuando me decida, o tú lo hagas, ya es muy tarde?". No lo creerías, algo yo presentía que iba a ocurrir, me enoja tanto que aún estando lejos, aquella conexión siga intacta, que no se tome ni un día de descanso, que me haga sentir igual a ti, por más muros que levantemos.

Tras la noticia, vinieron miles de "hubiera" que no pude callar, frasecitas empapadas de un tiempo gramatical incierto, verbos inconclusos cargados de impotencia, coraje y debilidad, "si las cosas no estuvieran así, seguramente hubiera corrido a darte un abrazo", lo cierto, es que no lo están, y me duele el doble todo esto. ¿Será una "señal"? ¿Era eso lo que necesitaba para acortar un poco (aunque sea) esta distancia?
No sabes cuánto siento la situación y el no estar a tu lado de la forma en que quisiera.

Y con esto, ¿qué me queda? la sensación de una fragilidad inmensa, un ego marchito, un orgullo a la mitad, y las ganas de pedir perdón a ojos cerrados, sin fijarme demasiado en si me corresponde a mí hacerlo o no, que prefiero que me digan "idiota, por qué lo hiciste!" a que mañana seas tu quien se vaya de este mundo y me quede un hubiera eternamente de fondo en mi vida.

Hoy, después de meses, escribí tu nombre y dos puntos, y aunque no era la situación que yo quería para hacerlo, "casualmente" me llevó a lo mismo, a decir: Lo siento.

Para rencores, para reproches.. mejor mañana...


"Que cambie todo, pero no el amor... porque estos tiempos son difíciles y estamos sentados tan lejos el uno del otro.. no dejemos que se nos acabe que todavía hay muchas cosas por hacer, no dejemos que se nos acabe que la vida es un ratito nada más, no dejemos que se nos acabe que vienen tiempos buenos y los malos ya se van.. ¡quédate tú!.." Juanes.

martes, 26 de julio de 2011

Tu dulce locura.. hoy no está!

¿Cuántas monedas hay que aventar a la fuente de los deseos para que un sueño se haga realidad?.. "Que todo sea como antes", me digo bajito y luego lanzo otra moneda a esa fuente imaginaria donde pido los míos.. y también donde me arrepiento de haber pedido otros más. Hoy, lo único que quiero, es que vuelvas, o que yo encuentre el modo de traerte de regreso.
Sé que hace algunos días, me juré despedirme "para siempre" de ti. Te hice una carta donde le ponía un final a nuestra historia, te daba explicaciones, te hacía una lista de reclamos, de reproches, reviví momentos, hasta esos que creí haber olvidado, mencionaba una por una las interminables canciones, amontoné en el centro todo aquello que me hacía recordarte. Para poder cerrar el ciclo de una buena vez, respiré hondo y pasé bruscamente mis dedos por las heridas, hice sonar aquellas palabras que me aplastaron, me situé en tantos y tantos momentos en que no estuviste, le dí la mano a tu ausencia, me bebí de golpe todo lo que duele, lo que lastima, lo que hace daño, para así, tener "más valor" de prender un cerillo a la carta y con la carta, a todo lo nuestro, a lo "malo", pero también a todo lo increíble que viví a tu lado. Lloré, hice berrinche, mientras veía como el fuego sin tentarse el corazón, se comía las palabras que yo escogí con tanto cuidado para poner en el papel, en minutos, aquello se volvió cenizas, de fondo "Boston" y en medio de todo, yo.
Después de eso, me prometí no mencionarte, me lo prohibí. Ilusamente, como siempre, creí que al día siguiente pensaría mucho menos en ti y que así pasarían un día y luego más, hasta llegar al punto en el que me costara un esfuerzo recordar tu nombre. No fue así, y es que, por cada cosa "mala" que recuerdo, vienen tres buenas y me descubro sonriendo idiotamente. Me descubro haciendo lo imposible por prenderme aunque sea de algo que me lleve a ti, que te traiga a mí, y a mi desgracia o conveniencia, este lugar, esta vida, este mundo, está inundado de cosas de las que puedo hacerlo. Sigo cantando "nuestras" canciones y he sumado muchas otras que te mantienen aquí. Tengo ventanas abiertas para asomarme a tu vida con toda la intención. En una de esas asomadas, me di cuenta un poco de como camina tu vida ahora.. vaya que todo es tan raro. Recordé nuestras ganas de sentirnos libres, de tragarnos al mundo con todo y envoltura, la necesidad de lejanía que pedíamos a gritos, ¡qué ironía! hoy, tú estás lejos y yo, aquí con tu historia deshojada, a medias, me gustaba más cuando te sentabas a contármela y me dejabas escribirle más páginas.. me gustaba antes.. cuando soñábamos con la vida "perfecta", la alegría que sentía no era la de creer que lo lograríamos todo algún día, sino simplemente el acto de soñar, eso sí que era bonito. Me gustaba cuando hasta la Luna se moría de envidia al vernos, cuando la hacíamos temblar y yo te hablaba de viajes, de canciones y de dudas existenciales.. me gustaba tu "yo también" después de cada frase mía. Este no era el plan. Acuérdate. Yo iba a fumarme el humo de tus cigarros y tu ibas a desvelarte con mi insomnio maleducado.

A veces, (por no escribir que siempre) sigo diciendo "nosotros", sigo guardando las "mejores historias" para contártelas en la noche, te sigo contemplando en el primer lugar para platicarte mi última hazaña. Cada que llueve se me empapa la mente de recuerdos tuyos (bueno, sin lluvia también me lleno de ellos). La lluvia, por cierto, era nuestra, igual que la Luna, hoy no sé.. ni siquiera lo que tengo lo siento mío. Éste "aquí", no se siente tan bien desde hace meses. Guardo despacito aquellos planes, algunos aplazados por razones tan superficiales, que me da pena siquiera mirarlos.. los empaco, si no vuelves/volvemos, no los saco, que nadie tiene tu magia como para llevarlos a cabo y por respeto, cariño y ridiculez también, no autorizaré a nadie para venir a sacarlos.

¿Qué estarás haciendo? ¿Estarás feliz ahora?, es tan poco lo que hoy sé de ti, pero es lo suficiente para que me duela, para querer regresar el tiempo, para llenarme de culpas, de "hubieras", de arrepentimientos, para morderme los labios y no llorar cuando veo fotos.. sé lo suficiente para repetirme sin cansarme que, este no era el plan..
Llueve despacio, por dentro no, lo bueno que nadie ve, que nadie se moja. Mientras, yo me inundo de recuerdos, ¡ojalá pudiera venderlos!..

Debería cerrar la ventana, pero ¿y si un día vienes? ¿por dónde vas a pasar? si la puerta está cerrada...

y de fondo esta canción...


deshacerme de ti?.. mejor mañana...

miércoles, 20 de julio de 2011

Una mente sin recuerdos...

Es verano, pero de pronto me da la impresión de que fuera invierno, sobre todo adentro, aquí, donde nadie mira. Llueve. Hoy limpié mi habitación y entre polvo, papeles y cosas inútiles que he ido acumulando, desacomodé mil recuerdos. Vi una foto, un intento de canción en una hoja arrugada, pensaba trabajar en ella para un día, cuando hiciera las pases con mi vergüenza, cantarla para ti, ese era el plan, la combi hippie en mi buró, se echó en reversa, hay cosas que tengo, que de pronto, sentí que estaban de más, que estaban estorbando y es que, desde que cambiamos nuestras pláticas, por ofensas y silencios, miles de objetos, de lugares, de palabras perdieron su valor, o lo cambiaron. Me duele, es cierto. Me cala, también. En instantes, había flotando en mi habitación todo, absolutamente todo aquello, que viene firmado con tu nombre, todo lo que hicimos nuestro, todo lo que automáticamente te trae a mí, lo que me lleva a ti. Se me hicieron dos nudos en la garganta cuando vi esa foto, pero se me hicieron tres cuando vi el portarretratos vacío, ese del que te hablé que tenía, el que estaba esperando por una foto nuestra, una "más padre", sentí un hueco en el estomago cuando cerré los ojos y me transporté a tantos momentos a tu lado, pero el hueco se convirtió en abismo cuando recordé la lista (imaginaria) de cosas que haríamos... un día.
Recuerdos. Me duelen más los que no tenemos, los otros, los que flotan por todas partes, me dan melancolía, nostalgia, añoranza... los que no existen, me producen impotencia, culpa, remordimiento... por el hecho de que, pudieron ser. Recuerdos. Estúpidamente estaba pensando en la "fantástica" idea de que sería mejor no acordarme de nada, ya sabes, dormirme y despertar mañana sin rastro de que estuviste o estuve en tu vida, escuchar las canciones sin que inmediatamente vinieras a instalarte en mi mente, pasar por lugares, comer ciertas cosas, decir, soñar y ver otras, sin tu imagen de fondo, o tal vez, en primer plano. Y digo estúpidamente porque recordarte (aunque duela) es recordarme que estuviste alguna vez, que prefiero ver todos los días este hueco que dejaste, porque muestra en su profundidad, lo dentro que llegaste a estar, y es que, antes de arrojarlo todo a la nada, recapacité que sería doblemente patético no tenerte y encima de todo.. no saber ni quien fuiste. Por eso ahora, me empeño en recordarte cada que tengo oportunidad, y mira que me sale sin esfuerzo.
Sabes? hoy vi "Eterno resplandor de una mente sin recuerdos", (la vida, me manda mensajes subliminales) me gustó el final, sé que me pasaría algo similar (hablo en singular, porque no sé tú..), que después de borrarte, y de tener una vaga idea del "final" de nuestra historia -pongo final entre comillas, porque trato de convencerme de que no es verdad, que nuestra historia no ha terminado aún- volvería a repetir TODO exactamente de la misma manera..

Si nuestra historia aún no termina, si le quedara un capítulo más, solo uno, en ese le pondría el final de la película, porque bueno, me lastimaste y es verdad, no me gustan muchas cosas tuyas pero... ¿Y qué?... entonces, volveríamos a empezar.



Mejor mañana...

lunes, 18 de julio de 2011

Pasen, ¡pónganse cómodos!

Escribo esta primer entrada mientras escucho como llueve, ¡qué bonita bienvenida!

Supe que me gustaba escribir no hace mucho, no sé si lo hago bien o lo hago mal, y realmente eso no me importa tanto como descargar emociones en forma de palabras. Creo que habemos personas pisando este mundo con más necesidad que otros de contar un poco de lo nuestro, no para que muchos lo lean, sino simplemente porque encontramos cierto alivio al hacerlo.
Me gusta contar historias de las que soy protagonista, de las que soy testigo ya sea por voluntad o por "casualidad", de las que soy personaje secundario, o historias que me han contado, que envuelven cierta magia, misterio y demás, de las que solo me sale un: ojalá yo hubiera estado ahí. En fin, las historias son lo mío. Me gusta escribirlas, inventarlas, vivirlas, escucharlas... y son justamente historias, las que iré guardando aquí. Inventadas, reales, creo que es lo de menos. Estoy convencida de que todos tenemos una (o miles) por contar y que también tenemos la necesidad de escucharlas o en este caso, leerlas.
No sé cuantas personas vayan a leer algo de mis historias, de mis matices, no pretendo gustar, ni que me crean, la intención más grande es que, al leer mis desahogos, mi descarga de sentimientos acumulados, automáticamente desahogues y descargues algo tú también. Bienvenido entonces, pasa, ¡ponte cómodo! Quienquiera que seas.




Mejor mañana...