domingo, 31 de julio de 2011

Si nada es para siempre, entonces...

"Esto de extrañarte tanto y todo el tiempo se me va a pasar", me digo mientras pienso en aquel "para siempre" que juramos una y un millón de veces más. Alguna vez dudé de la existencia de éste, luego crei en él porque creía en ti (a escondidas aún lo hago), hoy no creo en eso ya. El "para siempre" no existe y te lo digo con todas las letras y en mayúsculas NO EXISTE. Por eso, no toda la vida voy a extrañarte, se me tiene que pasar, no sé cuando, ni la hora, pero vas a ver que un día voy a despertar y no voy a sentir que me faltas.

No siempre ibamos a ser inseparables, no toda la vida vas a maldecirme, se te va a pasar... no tenías que quererme eternamente, porque nada es para siempre, porque eso no existe. Un día de estos dejarás de ser tan importante. Porque todo tiene su momento, porque todo se pasa .. no siempre voy a extrañarte, no siempre tu luz estará prendida, un día, sin fijarme se apagará. Ni las risas tenían porque ser eternas, ni tampoco esto de llorar cada tercer día lo será.
No voy a esperar todas las tardes, a ver si la casualidad te trae de regreso. No toda la vida vas a quedarte en silencio, un día de estos me hablas, un día de estos apareces.
No siempre voy a soñar con lo mismo, no siempre voy a caminar en la misma dirección. Estas canciones que canto, un día dejarán de tener tanto sentido. Así como no siempre ibas a quedarte aquí, tampoco es para siempre el que estés allá.

No ibamos a estar por siempre cerca y me duele, es verdad, pero porque el "para siempre" no existe, por eso es que tampoco vamos a estar lejos eternamente.. ya verás.

miércoles, 27 de julio de 2011

Tu nombre y dos puntos...

Qué raro escribir tu nombre otra vez y luego dos puntos, meses atrás solo hacía eso en mi mente, las incontables veces en que me dirigí a ti, con el pretexto que sea y la posibilidad de un "otra vez".
Hoy fue distinto, porque hasta donde yo sé, el acto brincó de mi mente hacia la vida real. Puede que ya lo hayas visto o quizás hasta mañana, no importa, el hecho es que "pronuncié" tu nombre y le agregué aquellos dos puntos que te exigen tu atención.

Hoy, hice un pequeño puente de palabras escritas después de los dos puntos, para llegar un poco a ti, no es que me haya ido, porque aún sin estar, yo estuve, estoy.. estaré, bueno, que extraño ha sido esto. Sentí un escalofrío de miedo cuando me avisaron lo ocurrido, por momentos olvidé el por qué de nuestra distancia, casi me atraganto con pensamientos que estuvieron rondando mi mente estos últimos días: "¿qué tendría que pasar para que a tu orgullo o al mío se le doblaran las rodillas?" "¿qué motivo necesito para escribir tu nombre y luego dos puntos, sin llenarme de ideas tontas como que te corresponde a ti escribir antes de mí?" "¿y si cuando me decida, o tú lo hagas, ya es muy tarde?". No lo creerías, algo yo presentía que iba a ocurrir, me enoja tanto que aún estando lejos, aquella conexión siga intacta, que no se tome ni un día de descanso, que me haga sentir igual a ti, por más muros que levantemos.

Tras la noticia, vinieron miles de "hubiera" que no pude callar, frasecitas empapadas de un tiempo gramatical incierto, verbos inconclusos cargados de impotencia, coraje y debilidad, "si las cosas no estuvieran así, seguramente hubiera corrido a darte un abrazo", lo cierto, es que no lo están, y me duele el doble todo esto. ¿Será una "señal"? ¿Era eso lo que necesitaba para acortar un poco (aunque sea) esta distancia?
No sabes cuánto siento la situación y el no estar a tu lado de la forma en que quisiera.

Y con esto, ¿qué me queda? la sensación de una fragilidad inmensa, un ego marchito, un orgullo a la mitad, y las ganas de pedir perdón a ojos cerrados, sin fijarme demasiado en si me corresponde a mí hacerlo o no, que prefiero que me digan "idiota, por qué lo hiciste!" a que mañana seas tu quien se vaya de este mundo y me quede un hubiera eternamente de fondo en mi vida.

Hoy, después de meses, escribí tu nombre y dos puntos, y aunque no era la situación que yo quería para hacerlo, "casualmente" me llevó a lo mismo, a decir: Lo siento.

Para rencores, para reproches.. mejor mañana...


"Que cambie todo, pero no el amor... porque estos tiempos son difíciles y estamos sentados tan lejos el uno del otro.. no dejemos que se nos acabe que todavía hay muchas cosas por hacer, no dejemos que se nos acabe que la vida es un ratito nada más, no dejemos que se nos acabe que vienen tiempos buenos y los malos ya se van.. ¡quédate tú!.." Juanes.

martes, 26 de julio de 2011

Tu dulce locura.. hoy no está!

¿Cuántas monedas hay que aventar a la fuente de los deseos para que un sueño se haga realidad?.. "Que todo sea como antes", me digo bajito y luego lanzo otra moneda a esa fuente imaginaria donde pido los míos.. y también donde me arrepiento de haber pedido otros más. Hoy, lo único que quiero, es que vuelvas, o que yo encuentre el modo de traerte de regreso.
Sé que hace algunos días, me juré despedirme "para siempre" de ti. Te hice una carta donde le ponía un final a nuestra historia, te daba explicaciones, te hacía una lista de reclamos, de reproches, reviví momentos, hasta esos que creí haber olvidado, mencionaba una por una las interminables canciones, amontoné en el centro todo aquello que me hacía recordarte. Para poder cerrar el ciclo de una buena vez, respiré hondo y pasé bruscamente mis dedos por las heridas, hice sonar aquellas palabras que me aplastaron, me situé en tantos y tantos momentos en que no estuviste, le dí la mano a tu ausencia, me bebí de golpe todo lo que duele, lo que lastima, lo que hace daño, para así, tener "más valor" de prender un cerillo a la carta y con la carta, a todo lo nuestro, a lo "malo", pero también a todo lo increíble que viví a tu lado. Lloré, hice berrinche, mientras veía como el fuego sin tentarse el corazón, se comía las palabras que yo escogí con tanto cuidado para poner en el papel, en minutos, aquello se volvió cenizas, de fondo "Boston" y en medio de todo, yo.
Después de eso, me prometí no mencionarte, me lo prohibí. Ilusamente, como siempre, creí que al día siguiente pensaría mucho menos en ti y que así pasarían un día y luego más, hasta llegar al punto en el que me costara un esfuerzo recordar tu nombre. No fue así, y es que, por cada cosa "mala" que recuerdo, vienen tres buenas y me descubro sonriendo idiotamente. Me descubro haciendo lo imposible por prenderme aunque sea de algo que me lleve a ti, que te traiga a mí, y a mi desgracia o conveniencia, este lugar, esta vida, este mundo, está inundado de cosas de las que puedo hacerlo. Sigo cantando "nuestras" canciones y he sumado muchas otras que te mantienen aquí. Tengo ventanas abiertas para asomarme a tu vida con toda la intención. En una de esas asomadas, me di cuenta un poco de como camina tu vida ahora.. vaya que todo es tan raro. Recordé nuestras ganas de sentirnos libres, de tragarnos al mundo con todo y envoltura, la necesidad de lejanía que pedíamos a gritos, ¡qué ironía! hoy, tú estás lejos y yo, aquí con tu historia deshojada, a medias, me gustaba más cuando te sentabas a contármela y me dejabas escribirle más páginas.. me gustaba antes.. cuando soñábamos con la vida "perfecta", la alegría que sentía no era la de creer que lo lograríamos todo algún día, sino simplemente el acto de soñar, eso sí que era bonito. Me gustaba cuando hasta la Luna se moría de envidia al vernos, cuando la hacíamos temblar y yo te hablaba de viajes, de canciones y de dudas existenciales.. me gustaba tu "yo también" después de cada frase mía. Este no era el plan. Acuérdate. Yo iba a fumarme el humo de tus cigarros y tu ibas a desvelarte con mi insomnio maleducado.

A veces, (por no escribir que siempre) sigo diciendo "nosotros", sigo guardando las "mejores historias" para contártelas en la noche, te sigo contemplando en el primer lugar para platicarte mi última hazaña. Cada que llueve se me empapa la mente de recuerdos tuyos (bueno, sin lluvia también me lleno de ellos). La lluvia, por cierto, era nuestra, igual que la Luna, hoy no sé.. ni siquiera lo que tengo lo siento mío. Éste "aquí", no se siente tan bien desde hace meses. Guardo despacito aquellos planes, algunos aplazados por razones tan superficiales, que me da pena siquiera mirarlos.. los empaco, si no vuelves/volvemos, no los saco, que nadie tiene tu magia como para llevarlos a cabo y por respeto, cariño y ridiculez también, no autorizaré a nadie para venir a sacarlos.

¿Qué estarás haciendo? ¿Estarás feliz ahora?, es tan poco lo que hoy sé de ti, pero es lo suficiente para que me duela, para querer regresar el tiempo, para llenarme de culpas, de "hubieras", de arrepentimientos, para morderme los labios y no llorar cuando veo fotos.. sé lo suficiente para repetirme sin cansarme que, este no era el plan..
Llueve despacio, por dentro no, lo bueno que nadie ve, que nadie se moja. Mientras, yo me inundo de recuerdos, ¡ojalá pudiera venderlos!..

Debería cerrar la ventana, pero ¿y si un día vienes? ¿por dónde vas a pasar? si la puerta está cerrada...

y de fondo esta canción...


deshacerme de ti?.. mejor mañana...

miércoles, 20 de julio de 2011

Una mente sin recuerdos...

Es verano, pero de pronto me da la impresión de que fuera invierno, sobre todo adentro, aquí, donde nadie mira. Llueve. Hoy limpié mi habitación y entre polvo, papeles y cosas inútiles que he ido acumulando, desacomodé mil recuerdos. Vi una foto, un intento de canción en una hoja arrugada, pensaba trabajar en ella para un día, cuando hiciera las pases con mi vergüenza, cantarla para ti, ese era el plan, la combi hippie en mi buró, se echó en reversa, hay cosas que tengo, que de pronto, sentí que estaban de más, que estaban estorbando y es que, desde que cambiamos nuestras pláticas, por ofensas y silencios, miles de objetos, de lugares, de palabras perdieron su valor, o lo cambiaron. Me duele, es cierto. Me cala, también. En instantes, había flotando en mi habitación todo, absolutamente todo aquello, que viene firmado con tu nombre, todo lo que hicimos nuestro, todo lo que automáticamente te trae a mí, lo que me lleva a ti. Se me hicieron dos nudos en la garganta cuando vi esa foto, pero se me hicieron tres cuando vi el portarretratos vacío, ese del que te hablé que tenía, el que estaba esperando por una foto nuestra, una "más padre", sentí un hueco en el estomago cuando cerré los ojos y me transporté a tantos momentos a tu lado, pero el hueco se convirtió en abismo cuando recordé la lista (imaginaria) de cosas que haríamos... un día.
Recuerdos. Me duelen más los que no tenemos, los otros, los que flotan por todas partes, me dan melancolía, nostalgia, añoranza... los que no existen, me producen impotencia, culpa, remordimiento... por el hecho de que, pudieron ser. Recuerdos. Estúpidamente estaba pensando en la "fantástica" idea de que sería mejor no acordarme de nada, ya sabes, dormirme y despertar mañana sin rastro de que estuviste o estuve en tu vida, escuchar las canciones sin que inmediatamente vinieras a instalarte en mi mente, pasar por lugares, comer ciertas cosas, decir, soñar y ver otras, sin tu imagen de fondo, o tal vez, en primer plano. Y digo estúpidamente porque recordarte (aunque duela) es recordarme que estuviste alguna vez, que prefiero ver todos los días este hueco que dejaste, porque muestra en su profundidad, lo dentro que llegaste a estar, y es que, antes de arrojarlo todo a la nada, recapacité que sería doblemente patético no tenerte y encima de todo.. no saber ni quien fuiste. Por eso ahora, me empeño en recordarte cada que tengo oportunidad, y mira que me sale sin esfuerzo.
Sabes? hoy vi "Eterno resplandor de una mente sin recuerdos", (la vida, me manda mensajes subliminales) me gustó el final, sé que me pasaría algo similar (hablo en singular, porque no sé tú..), que después de borrarte, y de tener una vaga idea del "final" de nuestra historia -pongo final entre comillas, porque trato de convencerme de que no es verdad, que nuestra historia no ha terminado aún- volvería a repetir TODO exactamente de la misma manera..

Si nuestra historia aún no termina, si le quedara un capítulo más, solo uno, en ese le pondría el final de la película, porque bueno, me lastimaste y es verdad, no me gustan muchas cosas tuyas pero... ¿Y qué?... entonces, volveríamos a empezar.



Mejor mañana...

lunes, 18 de julio de 2011

Pasen, ¡pónganse cómodos!

Escribo esta primer entrada mientras escucho como llueve, ¡qué bonita bienvenida!

Supe que me gustaba escribir no hace mucho, no sé si lo hago bien o lo hago mal, y realmente eso no me importa tanto como descargar emociones en forma de palabras. Creo que habemos personas pisando este mundo con más necesidad que otros de contar un poco de lo nuestro, no para que muchos lo lean, sino simplemente porque encontramos cierto alivio al hacerlo.
Me gusta contar historias de las que soy protagonista, de las que soy testigo ya sea por voluntad o por "casualidad", de las que soy personaje secundario, o historias que me han contado, que envuelven cierta magia, misterio y demás, de las que solo me sale un: ojalá yo hubiera estado ahí. En fin, las historias son lo mío. Me gusta escribirlas, inventarlas, vivirlas, escucharlas... y son justamente historias, las que iré guardando aquí. Inventadas, reales, creo que es lo de menos. Estoy convencida de que todos tenemos una (o miles) por contar y que también tenemos la necesidad de escucharlas o en este caso, leerlas.
No sé cuantas personas vayan a leer algo de mis historias, de mis matices, no pretendo gustar, ni que me crean, la intención más grande es que, al leer mis desahogos, mi descarga de sentimientos acumulados, automáticamente desahogues y descargues algo tú también. Bienvenido entonces, pasa, ¡ponte cómodo! Quienquiera que seas.




Mejor mañana...