Diciembre 1

Yo sabía que estabas por irte. También supe que a *Sara le cambiaría la vida, mucho antes de que todo pasara. Son cosas que a veces odio de mí, por suerte, he perdido práctica, ya no "adivino" tan fácil lo que va a pasar...

Mi historia contigo es rara, por lo tanto es especial. Una semana antes de que partieras comiste en mi casa, ibas a llegar y yo estaba dándole vueltas al parque, estaba haciendo tiempo, porque no quería ver cuando llegaras (nadie lo sabe...) no quería porque me partía en el alma tu fragilidad, así que procuré tardarme y llegar después de ti. Así fue.

No solíamos hablarnos mucho con palabras, pero sí con miradas, gestos y alguna de esas "señas" secretas que significan "te quiero".

Comí en frente de ti, te costaba tanto y yo tragaba lágrimas convertidas en saliva para que no salieran por mis ojos. Me esforcé en comer con gusto, con la doble intención de contagiarte un poco de mi "buen apetito" y entonces surgieron las -casi- últimas palabras que me regalaste: "mira qué bien comes, así era yo..." me sentí orgullosa, feliz, viste un pedacito de ti en mí y eso me sentó bien. Fingí atragantarme con la comida, quería hacerte sentir cómodo, quería que vieras que a cualquier edad pasa, que no te sintieras mal (tampoco lo sabe nadie...)

Te ayudé a poner los pies en esas cosas que tenía tu silla, lo hice sabiendo que podía pasar lo que una semana después... pasó.
Dos días antes de que te fueras, yo lo sabía y en las noches esperaba que sonara el teléfono de casa con la noticia. Hoy, a esta hora, hace un año, el teléfono ya había sonado...

Te lloré, porque un pedazo de mí, se marchó, porque igual que tu te viste en mí ese día comiendo, yo me veía en ti muchas veces. Te soñé varias noches, me hablaste entre sueños.

Ya no sé qué más.. Te quiero..

La canción vino de lejos...

*cambio de nombre.

La melancolía de lo que viene y se va, Madrid, tú y yo...

Saco arena de las bolsas. Tiza me pone melancólica. Hace un par de días, estaba en la playa.. hace un par de años, en otro país.. y todo llega y también se va. No te vayas tú, muévete conmigo en espiral, sube y baja, pero a mi lado, traspasa las barreras de tiempo y espacio. Regálame un "por siempre" improvisado. Sé tú. Sé conmigo y déjame ser a tu lado.

"...no será  que no hay distancia si me fundo en tu silencio? y hoy te quiero y te requiero... vísteme el cielo de luz, para verte, bésame al aire y yo aquí donde todo el mundo me ve y tú, donde no te ve nadie... porque sin ti o sin mí, esta historia no tiene gracia... envejecer cada segundo a tu lado, sin compromisos pactados..." Tiza me pone melancólica.

Hace tiempo no voy a Madrid, hace tiempo que no recorro aquel parque, ni paseo por sus calles, ni..

Hace tiempo me enamoré de otro aire, de otro acento, de otro cielo azul... hace tiempo, voy sumando siete, a cada una de mis horas, hace tiempo tu amaneces, mientras duermo.. hace tiempo que la Luna cambió de nombre y dirección.

Hace tiempo no escribía (o no compartía).

Hoy estoy melancólica por Tiza, sí, y porque ya no escucho el mar romper sus olas, porque se me terminó el dinero, porque ya se acaban los juegos olímpicos, porque extraño, porque añoro, porque no te tengo... melancólica por tu abrazo, ese que tengo que imaginarme, melancólica porque Agosto ya va casi a la mitad, porque te fuiste un día y no volverás, como se fue la playa hace dos días, como se fue San Francisco hace dos años, como todo lo demás...

porque ya pasó el concierto de Diego, Marino, Carreira y Marwan.. porque Barcelona está lejos, porque tú también lo estás. Melancólica, por los aeropuertos y las centrales de autobús.. por todos los viajes terminados y por los que no llegan..

..y en el fondo de mi melancolía de esta tarde y noche de Sábado en casa, vuelves a aparecerte y rompes mi soledad, vuelvo a querer escribir las canciones que tengo en lista de espera, vuelvo a querer retomar las promesas que me hago, las que siempre aplazo.

Ya no suena Tiza, ahora es Zahara y luego Victoria Gastelo.. ya no es Madrid precisamente. Pienso en ti y en mí, en todo lo que nos separa, que es lo mismo que nos une, que nos unirá. La melancolía queda un poco atrás, porque imagino mil cosas que nos quedan por hacer y que no me importa si se van, mientras te quedes TÚ...

Atraviesa el mar, cambia tu reloj, duérmete conmigo, despierta igual que yo, vuélveme a prestar tu abrigo.. en Enero hará más frío..

Termino, la lluvia rompe en mi ventana, suena Maroon Five "come, and rest your bones with me.." y todo termina en donde empezó, en ti..

Ale. Sin culpas.

Ale Culpas

Vuelvo a escribir.




A veces, "Ale Culpas" viene y toma mi lugar. Hoy. Quizás no estoy haciendo nada bien... 


Siempre creí que era buena persona, hasta que sentí "algo" que me dijeron que no debía sentir.. en ese momento, todo lo bueno que podía haber en mí, se puso en gris.. a pesar de que sigo siendo la misma...


Aquel 4 de marzo no debió existir...

En la sed mortal...

Un breve paseo por algunos de mis recuerdos, me hizo caer en aquellos días
cuando agitábamos la Luna y me cantabas algo de Nacho Vegas...


lejos de sentirme mal por mi "culpabilidad", sonreía porque
me hacía gracia que te tomaras el tiempo en recolectar canciones
que "hablaran de mí"... 


"de seguro fuiste tú, ale culpas.." me resuena todavía en la cabeza, soy
consciente de que no voy a olvidarte nunca, pero tu voz? olvidaré 
por lo menos tu voz?... a veces creo que sí, hoy ya no la escuché tan clara...

El tren hizo parada en tu estación...

Han cambiado tantas cosas en mi vida. Una canción decía (dice, pues) que "los grandes cambios no se llevan años..." es cierto. 

Cerré un capítulo, no, los capítulos no se cierran, sólo se terminan de leer y/o escribir y eso pasó, dejé de escribirle hojas a una historia que me estaba consumiendo parte de mi existencia, ya no vivía para mí, vivía para esa historia. La terminé de escribir, justo como "no se tiene que hacer", dejé en suspenso a los personajes y les dibujé ciertos matices con sabor a "nunca más". Creí que iba a llorar días, noches y madrugadas enteras, pero contrario a eso, descansé, me puse melancólica, sí, pero descansé. 

  

                      

                                         la última canción para ti...

Comencé otra historia. Me subí a otro tren, porque me era urgente ir a un sitio diferente... el tren hizo parada en tu estación, me bajé, "mi mirada" reconoció la tuya, así, desde el otro lado del andén. A base de casualidades y un pasado en tonos grises, nos invitamos a subir al próximo tren, para así bajar en la siguiente estación, no la tuya, ni la mía... la nuestra.

Nuestra, es una palabra que tenía algo olvidada y que desde aquel día, noche o madrugada, volví a recordar.

te siento, aún del otro lado del andén...

tú...

... me haces bien...




(nada más...)




(:

De esas noches...

en las que sólo quiero que amanezca...


Fito Páez dice en una de sus canciones: "porque todo lo que te hace bien, siempre te hace mal..."


Lo dice convencido, en cambio yo -como siempre- encojo mis hombros y todas mis dudas comienzan a flotar. Otra vez.