martes, 13 de marzo de 2012

El tren hizo parada en tu estación...

Han cambiado tantas cosas en mi vida. Una canción decía (dice, pues) que "los grandes cambios no se llevan años..." es cierto. 


Cerré un capítulo, no, los capítulos no se cierran, sólo se terminan de leer y/o escribir y eso pasó, dejé de escribirle hojas a una historia que me estaba consumiendo parte de mi existencia, ya no vivía para mí, vivía para esa historia. La terminé de escribir, justo como "no se tiene que hacer", dejé en suspenso a los personajes y les dibujé ciertos matices con sabor a "nunca más". Creí que iba a llorar días, noches y madrugadas enteras, pero contrario a eso, descansé, me puse melancólica, sí, pero descansé. 
  

                      
                                         la última canción para ti...




Comencé otra historia. Me subí a otro tren, porque me era urgente ir a un sitio diferente... el tren hizo parada en tu estación, me bajé, "mi mirada" reconoció la tuya, así, desde el otro lado del andén. A base de casualidades y un pasado en tonos grises, nos invitamos a subir al próximo tren, para así bajar en la siguiente estación, no la tuya, ni la mía... la nuestra.


Nuestra, es una palabra que tenía algo olvidada y que desde aquel día, noche o madrugada, volví a recordar.

te siento, aún del otro lado del andén...