miércoles, 24 de agosto de 2011

Maestros de piano..

Hoy fui decidida a buscar a alguien que me enseñe a tocar el piano. Lo he olvidado todo. El otro día intentaba tocar algo, y nada.. toqué como los que no saben, entonces, supongo que no sé tocar, en realidad, nunca he sabido, pero hace meses o tal vez un año, parecía que sí. Hoy no, y para no hacer perder el tiempo al piano, decidí de una buena vez ir por alguien muy valiente que quiera enseñarme. Repito, ENSEÑARME, no a recordarme como se toca el piano, es que de verdad, he olvidado todo. Para ser sincera, ya sé quien me enseñará, solo que hoy quería ir a hablar del tema en persona, no me abrieron, pero igual, mañana iré de nuevo. Es maestra, por cierto, eso me ilusiona un poco, nunca he tenido una maestra de piano, solo maestros. Al primero, le tenía miedo con "m" de Mucho, aprendí a contar en voz alta, por lo menos la métrica seguro que me salía bien, pero el simple hecho de tenerlo a mi lado, me provocaba ganas de no volver, y bueno un día así fue, no volví. El segundo, con él aprendí a leer mejor una partitura, el sí que me estaba enseñando, pero yo no me dejé. El tercero.. el tercero.. pues nada, algo debí de haber aprendido, digamos que con el cuarto no había "química", aún así no lo iba a dejar a él, pero dejé la escuela entera y pues, ahí se me fue también. No culpo a ninguno, soy yo, ya lo sé. Como siempre prometo que "esta vez será la buena, la definitiva", en esta ocasión no lo haré, no prometeré nada, así no me pesará la consciencia y quizás mis dedos se resbalen libremente por las teclas del piano.

Volví al parque, hoy no estuvo nublado, ayer sí, sentí cierta nostalgia, había menos gente que otros días y todo se volvió oscuro antes, mucho antes, no es que no me guste, de hecho amo un día nublado, pero ayer yo ya estaba nublada por dentro, y el ver así el paisaje me invadió de melancolía. Decía que hoy no, hoy había mucha gente, muchos niños en el parque, muchas historias que salimos a que nos diera el aire. Decidí llevar a mi perra, la verdad, es que a veces, caminar sola no me gusta mucho, no por miedo, lo que pasa es que quisiera caminar con alguien, sentir que alguien va en la misma dirección que yo, aunque sea por cincuenta minutos. Por eso llevé a mi perra y al parecer, es miércoles de "saca a tu mascota a pasear" y yo, sin saberlo, o tal vez, eramos muchos los que teníamos ganas de compañía. A veces, siento ganas de decirle a alguien de los que también caminan por ahí, que si puedo caminar al lado suyo, un día de estos, si mi soledad supera mi vergüenza, lo haré.. la verdad, más que con alguno de ellos, me gustaría caminar contigo o tú conmigo, qué más da. Volví a mi casa cuando mi pulsera ya brillaba, eso quiere decir que ya estaba oscuro. Me gusta mi pulsera, dice "Todo pasa" y es verdad, cuando hay luz, ella no brilla, pero en la oscuridad se ve tan bonita e infantil.. luego se le pasa y así, nunca está por siempre brillando y tampoco apagada. Como todo ¿no?.

He estado sumergida leyendo un blog, al que ya sigo, por supuesto. Me ha gustado tanto. La chava de dicho blog, acostumbra pegar post-it, en lugares por los que pasa (el metro, autobuses.. etc) con algún pensamiento de ese día escrito, se me ha hecho una agradable idea, la adoptaré y mañana empiezo.. por si ven alguno pegado en la ciudad, levanto la mano, fui yo!

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